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Foto del escritorManuel Arboccó de los Heros

LAS RESPUESTAS DEL MUDO

Las respuestas del mudo

Por Manuel Arboccó de los Heros





Imagen tomada de: https://www.google.com/search?q=RIBEYRO&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi5n8n1ot_fAhWthOAKHVXgBUgQ_AUIDigB&biw=1536&bih=736#imgrc=uHvvN9enXFHduM:



Julio Ramón Ribeyro, las respuestas del mudo, es un texto de Jorge Coaguila en donde selecciona 31 entrevistas realizadas al escritor, -el mejor cuentista peruano para muchos entendidos-, comprendidas entre 1960 y 1994 (año de la muerte del escritor). Entrevistado por interlocutores como César Calvo (Ribeyro, la anticipada nostalgia, 1971); Luis Jochamowitz (No quiero ser ejemplo de nada, 1978); Juan Gonzalo Rosé (Entrevista exclusiva a Julio Ramón Ribeyro, 1982); Alfredo Bryce Echenique (Las letras nuestras de cada día,1986); Fernando Ampuero, (La enigma de la transparencia, 1987) y Antonio Cisneros (Para mí, todo es motivo de duda, 1992); entre otros tantos críticos o creadores.

El libro de Coaguila -que en el 2015 alcanzó su cuarta edición- nos presenta a un Ribeyro en su intimidad, al descubierto, con gran parte de las entrevistas realizadas en casa del escritor, sea en Lima o en París; y eso es un mérito sabiendo que estamos ante un escritor conocido por su retraimiento y escaso interés en las entrevistas; por eso este material es valioso y nos permite a partir de sus respuestas, comentarios y citas, conocerlo un poco más y, de pronto, entender al creador de buenísimas historias como Gallinazos sin plumas, La insignia, Por las azoteas, El profesor suplente, Ridder y el pisapapeles, De color modesto, Prosas apátridas, Alienación o Solo para fumadores, entre otros trabajos riberianos.


El autor dice de Ribeyro que éste se sorprendía por ser más reconocido por los mozos de restaurantes de Miraflores que por los clientes. Y es que Julio Ramón es un escritor cuyos temas permiten fácilmente la identificación del hombre común, del hombre de a pie más que del erudito, del hombre que debe enfrentar la vida y sus penurias con una esperanza que choca, a veces bruscamente, con el infortunio y la derrota. Los cuentos de Ribeyro nos hablan del sufrimiento, la soledad, la duda, la derrota, el desamor. Es, pensamos, sin proponérselo quizás, un escritor existencialista.


Él mismo, recuerda -en la entrevista que le realizaron Luis Eduardo García y Nivardo Córdova- que Mario Vargas Llosa había indicado que toda su narrativa (la de Ribeyro) era una alegoría de la frustración de ser peruano; seguidamente afirma: “Creo que es un enfoque acertado. En realidad, los temas esenciales de mis obras son las historias de la frustración y el fracaso de personajes doblegados, sin salida, por razones no solo económicas y sociales sino también psicológicas y personales. Es una interpretación de la realidad del destino del ser humano; no solo del peruano sino del hombre en general.” (p. 258).


¿Por qué se escribe? ¿cuáles son los estímulos para su labor literaria? Le pregunta alguna vez Abelardo Oquendo y la respuesta de Juio Ramón Ribeyro fue: "No se escribe por una razón, sino por varias, cuya importancia varía según épocas y el estado espiritual del escritor. Personalmente, y sin que el orden implique prioridad, escribo porque es lo único que me gusta hacer; porque es lo más personal que puedo ofrecer (aquello en lo que no puedo ser reemplazado); porque me libera de una serie de tensiones, depresiones, inhibiciones; por costumbre; por descubrir, conocer algo que la escritura revela y no el pensamiento; por lograr una bella frase; por volver memorable, aunque sea para mí, lo efímero; por la sorpresa de ver surgir un mundo del encadenamiento de signos convencionales que uno traza sobre el papel; por indignación, por piedad, por nostalgia y por muchas otras cosas más" (p. 40. Entrevista de Abelardo Oquendo, 1971). Y en la página 256 menciona..."En varias ocasiones he pensado que en la escritura, en la literatura mejor dicho, existen satisfacciones que no me ha dado la vida. Se puede decir que escribo por una dificultad de vivir" (Entrevista de Luis Eduardo García y Nivardo Córdova, 1993).


Sobre la personalidad, comenta: "Creo que en todo el mundo hay varias personas o varias personalidades. A través de la vida una de ellas termina por imponerse a las otras, las regresa al silencio, las domina. Y solo en momentos excepcionales, de gran peligro o de gran pasión, alguna de ellas logra suplantar a la principal. En mi caso coexisten varias, con igual vehemencia. Por un lado, existe el escritor; por otro lado, el bohemio; por otro lado, el hombre de su casa, el padre de familia que no es escritor ni bohemio. Y el niño de 7 años que corría frente al mar y se iba a escuchar audiciones en Radio Miraflores. Y también una especie de aventurero frustrado, de viajero que ya no viaja, de seductor que ya no seduce" (p. 30. Entrevista de César Calvo a Julio Ramón Ribeyro, 1971).


El libro culmina con un breve argumento de sus escritos junto a un álbum fotográfico. Una buena lectura para conocer a Julio Ramón Ribeyro, no solo el autor, sino el hombre.

Fuente: Julio Ramón Ribeyro. Las respuestas del mudo. 2015. Cuarta Edición. Lima: Revuelta Editores.



Imagen tomada de: https://www.google.com/search?q=RIBEYRO&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi5n8n1ot_fAhWthOAKHVXgBUgQ_AUIDigB&biw=1536&bih=775#imgrc=DbtuQSRtb1cpwM:

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