Por Manuel Arboccó de los Heros
Psicólogo, divulgador de temas psicológicos y profesor universitario
No hay campo más propenso a ser víctima de la intrusión como el campo psicológico. Muchos suelen proponer sus teorías sobre la psique, el comportamiento, lo normal y las relaciones humanas; otros simplemente suelen repetir frases hechas e inexactitudes que de tanto repetirse una y otra vez son tomadas por ciertas, inclusive a veces por los propios (y distraídos) profesionales de la Psicología.
Imagen tomada de:
Para muestra no uno sino "cuatro botones" (*):
1. Con la violencia no se consigue nada. ¿No se consigue nada? Sino pregúntenle al gobierno de los EEUU que ha conseguido tener el control de ciertos países a punta de violencia militar. Lo que ocurre es que no se consigue nada éticamente apropiado. La violencia puede ser la forma inaceptable de alcanzar lo deseado. Pero ésta, la violencia, es la fuerza que permita conseguir –en malos términos insistimos- vulnerar, doblegar, conquistar al otro. El niño pequeño que golpea para arrebatar un muñeco al compañerito de clases, se percata de eso al instante. De ahí que debamos estar atentos para intervenir y evitar que esta maniobra se vuelva un hábito problemático y penoso.
2. Los niños imitan todo lo que ven. No, no imitan todo lo que ven, imitan mucho pero no todo. Albert Bandura fue uno de varios psicólogos que estudió el asunto y demostró que los niños suelen imitar cuando el modelo que realiza la conducta observada es simpático, está cercano al niño y ostenta cierto status frente a él, además es más probable que imite cuando la conducta del modelo recibe refuerzos del ambiente.
3. El saber no ocupa lugar. Pues sí lo ocupa. Reciente investigaciones en el campo de las neurociencias demuestran que todo lo que conocemos, recordamos, aquello que solemos llamar en términos generales, la cultura de una persona, se almacena en nuestra masa encefálica y por medio de conexiones sinápticas y enormes relaciones neuronales se va formando todo lo que sabemos y lo que somos. De ahí que cuando viene un accidente cerebro vascular grave o un traumatismo craneano o dañamos el cerebro con sustancias tóxicas, todo nuestro acervo cultural, se va directo al tacho. Así de triste.
4. Nunca se olvida lo que se aprende. Esto es falso. Sí se olvida, y se olvida porque olvidar es necesario para aprender. Si nunca olvidáramos ni el menor detalle, no tendríamos posibilidades de seguir aprendiendo. Es más, las neurociencias nos hablan de una poda neuronal que se presenta desde muy jóvenes, es natural y necesaria. Otra cosa, ¿qué ocurre además si no practicamos eso que hemos aprendido? ¿O si hemos aprendido mal, algo? La frase debería completarse así: Es más difícil olvidar lo que bien se aprende y lo que se práctica constantemente.
_______________ (*) “Para muestra un botón” es una expresión popular que significa o denota “que no resulta necesario mostrarlo o enseñarlo todo, ya que de un ejemplo se puede deducir fácilmente todo lo que falta por descubrir”. Comentario tomado de https://eleredeliris.wordpress.com/.../para-muestra-un.../
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