ATRAPADOS EN LA CIUDAD DE LIMA

Por Manuel Arboccó de los Heros

Psicólogo, docente y divulgador

Es alarmante el tiempo que podemos perder viajando por algunas calles y avenidas de la ciudad de Lima. De diez a veinte minutos entre cuadra y cuadra. En ciertos días y a ciertas horas el tráfico colapsa. Son momentos en los que se desnudan varias deficiencias, como la gran proliferación de combis y buses, el aumento de personas haciendo taxi, los errores y malas decisiones de los que supuestamente supervisan las rutas de la ciudad, los semáforos en mal estado por semanas sin que sean arreglados, las pistas que a veces parecen campos de guerra, el desproporcionado incremento de personas con autos propios, el crecimiento poblacional, así como el poco o nulo concepto de ciudadanía que tenemos lo cual lleva a complicar más las cosas al “meter el auto” cuando no se debe y a como dé lugar.

Imagen tomada de la web.

Pero volvamos por donde iniciamos. El tiempo perdido, que puede llegar inclusive al par de horas diarias (o más) entre viaje y viaje. De dos a tres horas invertidas que bien podrían ser empleadas en descansar, recrearse, estudiar, vincularse, pasear, trabajar, practicar deporte, hacer el amor, es decir horas que podrían invertirse en actividades productivas. Multipliquemos esas horas por los miles de ciudadanos que somos. Cientos de miles de horas desaprovechadas dentro de un vehículo. Sumémosle el costo emocional, impaciencia, ansiedad, irritabilidad, al final llega el caos.

Según la última encuesta anual de Lima Cómo Vamos (2024)¹, los tres problemas más importantes que afectan la calidad de vida en Lima y Callao son la inseguridad ciudadana (80.2%), la calidad del transporte público (34.2%) que vuelve a ubicarse en segundo lugar y en tercer lugar la acumulación de basura y la limpieza pública (29.3%). Asimismo, un 60.3% de la población se encuentra insatisfecha con el transporte público y todo lo que ello conlleva (trato, precios, tiempo perdido, incomodidades, etc.), y donde todos reconocemos que es un factor estresante movilizarse por la ciudad.

Imagen tomada de la web

¿Por qué seguimos teniendo problemas como éste? Y sobre todo ¿qué podemos hacer para descongestionar las arterias de la ciudad? ¿Es que es un mal endémico propio de las grandes capitales y de las grandes ciudades? ¿O es un problema engendrado por la desidia, la incompetencia, la corrupción, la imbecilidad, el desgobierno y el ensimismamiento en que parece estamos viviendo hoy en esta sociedad?

Referencia:

¹https://www.limacomovamos.org/noticias/nuevos-datos-de-nuestra-ultima-encuesta-de-percepcion-ciudadana/