Por Manuel Arboccó de los Heros
Psicólogo, docente universitario
Vemos con cierta curiosidad la aparición creciente de adivinadores, quirománticos, médiums y videntes que asumiéndose como grandes psíquicos y dotados de poderes sobrenaturales siguen haciendo su agosto ante los incautos, desinformados, sugestionables e ignorantes espectadores. Todo esto apoyado por los medios. Informan sobre el futuro, conversan con los muertos, aseguran matrimonios y contactan con los espíritus chocarreros como diría el genial Chespirito. Cierto es, que esta práctica no es propiedad del Perú. Aunque en algunos países los hay más inteligentes y simpáticos, que los de por estos lados. Pero sean de allá o de acá, creemos necesario desenmascarar al mentiroso(a). Porque muchos usufructúan con el dolor ajeno, lucran con el miedo, la ingenuidad y las necesidades psicológicas de un pueblo que en materia de explicaciones científicas carece de información.
Imagen tomada de la web
Como dice un refrán, “para que haya engañabobos, se requieren bobos” y uno de las circunstancias cruciales es que el cliente (o la víctima) sea crédulo(a) y esté inclinado(a) por encontrar conexiones entre afirmaciones vagas, o aceptar pruebas que no prueban nada, de manera que ayuden a que parezca que el “vidente” está haciendo predicciones serias y exactas. Nada más falso.
Observar expresiones faciales de la víctima mientras esta distraída; sacar respuestas mientras se hacen algunas preguntas; dar declaraciones que parecen personalizadas pero que se aplican a mucha gente; brindar halagos y afirmaciones ambiguas del tipo “usted es una persona sensible y cariñosa cuando lo desea, pero puede llegar a molestarse mucho cuando la sacan de quicio”; todas éstas son formas de confundir cuando no convencer a un desprevenido e influenciable espectador. Recordamos la serie norteamericana “The mentalis” (el mentalista), donde Patrick Jane, supuesto psíquico, se valía de variados trucos psicológicos para dar la impresión de tener un don sobrenatural.
Estas breves líneas no pueden explicar todo lo que está detrás de este montaje, pero como ejemplo y referencia noticiamos a los interesados que pueden indagar sobre lo que se ha denominado “lectura en frío”, o sobre las ya conocidas “declaraciones tipo Barnum” dos de las artimañas más usadas para “adivinar” de estos charlatanes. Y si quieren ver lo sugestionable que pueden ser las personas, busquen en YouTube, el experimento Forer. Se sorprenderán
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