Por Manuel Arboccó de los Heros
Psicólogo, educador
“El circo de las mariposas” es un cortometraje independiente estrenado el año 2009. Protagonizada por el ya famoso Nick Vujicic, un australiano que nació con tetra-amelia (ausencia de extremidades) quien representa el papel de Will.
Will es un “monstruo” (atribución mental) que vive de mostrarse en un circo de rarezas. A pesar de estar insatisfecho permanece ahí, quizá por miedo o resignación. Hasta que un comentario recibido “eres magnífico” -probablemente tomado por él como una burla al inicio- lo lleva a escapar de ese circo y dirigirse a otro, el del Sr. Méndez.
Ese otro circo tiene más color, más gracia y compañerismo. No son un montón de elementos, son un equipo (componente social del ser humano). Conformado por personas que se ven como eso, personas, con dignidad, con capacidad de recuperación y de crecimiento. Mientras Will se sigue viendo como “raro”, los demás parecen haberse permitido una nueva oportunidad, pues a pesar de su pasado difícil, tormentoso, AHORA han decidido estar en el circo no para dejarse ver en su lado más grotesco o “perverso” sino que han hecho un personaje más productivo y alegre (¿qué hago con mi vida?).
Imagen tomada de:
https://www.google.com/search?q=el+circo+de+las+mariposas&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjeoKr8zvHjAhWcJbkGHXM_BbAQ_AUIESgC&biw=1536&bih=775#imgrc=SsuAqpdnlbLJtM: https://www.google.com/search?q=el+circo+de+las+mariposas&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjeoKr8zvHjAhWcJbkGHXM_BbAQ_AUIESgC&biw=1536&bih=775#imgrc=SsuAqpdnlbLJtM:
Esta película nos hace considerar cuáles son nuestras verdaderas limitaciones, que no siempre son físicas, sino mentales. Ese componente psíquico que al dañarse o contaminarse, no deja aparecer la dimensión espiritual, noética, del ser humano. Dimensión que al final alcanza Will cuando deja de mostrarse como el “engendro de la naturaleza” para ser el hombre que sin brazos ni piernas es capaz de nadar. Y pensar que este “descubrimiento” ocurrió tras una caída, tras un error. Como que la vida “nos invita a vivir” ciertas experiencias y depende de cada persona sacar de ellas algo grandioso. Quizá Will pudo levantarse tras la caída y renegar, o maldecir a sus compañeros por no sacarlo del agua. Pero él DECIDIÓ cambiar su ACTITUD ante lo que había pasado. De eso trata la psicoterapia y la vida. De asumir una buena actitud ante lo que nos pasó, por más difícil que eso sea. Hacer algo con lo que nos pasa y como muchas veces ese hacer algo no solo tiene que ver con nosotros solamente sino con los demás (autotrascendencia), como cuando en la película después del acto circense, Will termina inspirando a otros niños con problemas tan difíciles como el suyo. Al lograr esto, a su vez, el propio Will se ve recompensado y motivado a seguir. Es que el otro alimenta, el otro me nutre también.
Recomendamos esta película, sobre todo para los que se sientan un poco como Will, el personaje principal.
Comments