Por Manuel Arboccó de los Heros
Psicoterapeuta, profesor
¿Cuál sería el efecto de la Filosofía y, en concreto, de un programa de Filosofía para Niños, respecto a la educación y al desarrollo moral del niño? El programa de Filosofía para Niños propuesto por el filósofo y educador Matthew Lipman (EEUU, 1922-2010) es una propuesta educativa innovadora especialmente diseñada para niños y adolescentes que busca brindar instrumentos adecuados en el momento en que comienzan a interrogarse acerca del mundo y sus diversos problemas. Es un programa sistemático y progresivo que busca despertar al ser humano curioso, racional y autónomo.
Cualquier experiencia que nos ayude a descubrir el sentido de la vida, es educativa, y las escuelas son educativas sólo en la medida en que facilitan tal descubrimiento. Así, si el problema es definir el modelo de educación, este problema empieza a resolverse cuando partimos de la necesidad de una educación significativa. Y esa será aquella donde se revisen las actitudes frente a la existencia, la valoración de la vida y la comprensión del mundo en general, por parte de las futuras generaciones, y en un clima no bélico ni competitivo, lo cual se podrá lograr a través de una educación filosófica que permita romper con el círculo vicioso de discriminación, corrupción, inmoralidad e ignorancia haciendo frente a ellas mediante el uso de su razón crítica y constructiva.
El trabajo pionero de Lipman hace un par de décadas buscaba ofrecer a los niños una visión humanística del mundo, potenciando desde temprana edad la capacidad racional humana, adormecida en gran parte de nuestra población. “Como educadores tenemos una grave responsabilidad en la insensatez de la población mundial” solía decir el educador. Recordemos además que cuando hablamos de educación significativa no solo nos referimos al nivel de conocimientos que le vayan a brindar al pequeño, a su nivel en matemáticas o química. Cuando hablamos de educación significativa estamos pensando desde una mirada holística: educación cognoscitiva, emocional y social, axiológica-ética, psicomotriz y artística.
Imagen tomada de:
Además en un mundo como éste donde el abuso de menores, la violencia juvenil y la disfunción familiar, así como la ausencia de justicia y la corrupción, están a la orden del día, la Filosofía y la Psicología también, se convierten en una herramienta necesaria para que nuestros niños puedan juzgar adecuadamente los hechos a los que tienen que enfrentarse diariamente. Ahora, la pregunta es: ¿habrá oscuros personajes a quienes no les conviene una educación así en el país?, lo dejo para el debate.
Comentários